Escala de grises amargos
plagados de rosas palidas
desmadradas por lujurias
de envidiosos desmedidos.
Mentiras subversivas dices
paliando actos de dudosa impureza
normales en la naturaleza
que a ratos os hacen felices.
Trajines que llevais entre manos
escondidos como gusanos
bajo manto de estrellas amparados
por la oscura noche estival.
Empitonada verdad que descubro
sin mirar y sin oir penitencias,
augurando cortas guerras.
No vuelvas a buscar mi hombro
escondidos como gusanos
bajo manto de estrellas amparados
por la oscura noche estival.
Empitonada verdad que descubro
sin mirar y sin oir penitencias,
augurando cortas guerras.
No vuelvas a buscar mi hombro
No hay comentarios:
Publicar un comentario