Jardín placentero

Bajo el velo de la madrugada

una rosa escarchada, se abre.

Brota de ella el oloroso rocío

con la tenue carícia de un aliento.

Renacer placentero del despertar

bajo la luz de una sonrisa

imprevista, espontánea,

abrazado por tu mirada.

Curvas vertiginosas,

carretera celestial.

Utopía del placer carnal

solo vivido junto a ti.

Filosofada...

Aluviones de preguntas

recorren mi cabeza, siempre.

¿quién soy? ¿de dónde vengo?

las respuestas son el camino

recorrido cada día por mis pies.

¿qué soy? ¿cómo soy?

fruto de los actos

consecuentes de mis decisiones

racionales o cuánticas.

Sigo la lucha contra la vida,

guerra perdida contra el tiempo

¿vale la pena?

Siempre. Mientras pueda ser

ese que soy y orgulloso me sienta

por el camino que haya recorrido.

Despertar lluvioso

Siento en mi piel mil agujas,

refrescantes y excitantes,

evocadoras del pasado

donde la inocente felicidad

era en un charco salpicar.

Transparente cortina húmeda

que acercas el horizonte

y muestras con humildad

a apreciar el siguiente paso

sin ahogar, poquito a poco.

Lágrimas de cielo gris son

complemento de los amantes,

incitados por la melodía

a fusionar sus sintonías

en el teatro de sábana revuelta.

Suspiros lejanos

Perdiendo la consciencia

en la inocencia de tu mirar

ahogo mi soledad en la claridad

de ese mar que tus pupilas envuelve.

Lucho contra mi timidez

ansiando acariciar la desnudez

de tu alma, conversando

para que sepas que existo.

Gráciles curvas recorren

tu bella anatomía.

Bondades cubren tu alma,

yo sigo bajo mi coraza.

No va a haber un antes ni un después

en este camino que es nuestra vida,

simplemente suspiros lejanos

hacia esa luna llena que nos une si la miramos.

Solo, sin nadie

Tras la cortina que emana de un cigarro

observo la felicidad ajena

donde todos interactuan

fuera del refugio de mi soledad.

Cristal verde de botella

tiñe la soledad que yo siento

mientras saboreo y disfruto

el rubio elixir que ahoga mis penas.

Cadencias musicales sesgan el silencio,

ese que arropa mi alma,

acompañando esas lágrimas

que mantienen a flote mi existir.

Cucaracha soy en la noche

pasando entre los pies de la gente,

sin que me vean e intentando que no me pisen

para llegar entero a ese mañana que no quiero ver.

Alma infecta

Sutura infecta del pasado,

cerramiento séptico en mi alma

encargado del recuerdo

en que todo parecía ir bien.

Supuras cual fístula

asfixiando mi presente

ese que creía mio, pero no,

aún te pertenece por no olvidarte.

Fuego clamoroso, árduo,

machacas mi existencia

anulando mi ser interno

abrasando mi pensamiento.

Me encuentro, desolado

en mi interior arrasado

pendiente de la cirugía

que te ampute por siempre de mi vida.

Ropa

Tras el humo de un cigarro

desgarro la ropa que te oculta,

multa social que la hipocresía

envuelve entre trapos sucios.

Belleza corpórea idealizada

ilustrada con foto en la portada,

eje del reclamo masculino.

Tabú según para qué.

Clemencia disuasoria

encarnada por las modas

a mostrar la belleza única

que cada cuerpo posee.