jueves, 1 de diciembre de 2016

Isla mía

Relajada baña en el café
las ilusiones que al despertar,
bajo una ducha caliente,
regala a la vista este paisaje
que idílico como poco
atrapa a quien se cruza con él.

Su alma en tus rincones
se refugia como fénix
solo para nacer y amanecer
descubriendo luz en la vida.
Mueren las sombras más negras
en las energías positivas.

Librillos a medio abrir,
apariencia de sueño feliz
viendo la suave arena serena
besada por el mar trémolo.
Aire puro, sol a medio gas.
Simplemente Menorca.

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