miércoles, 15 de febrero de 2017

No queda otra...

Recojo pedazos desconchados
del alma escarchada en soledad
agonizando a luz de luna llena
cada sorbo lastimoso de compasión.

Viajo por sueños de página ajena
al encuentro de mi propia senda
conduciendo mis pesares al averno
sin conocer la alegría en mi piel.

Satélite volteador de la vida mundana,
ojeador del mundo que me rodea
sin interceder en su devenir aleatorio.
Si me callo, ni existo.