miércoles, 25 de mayo de 2016

Delirar

Silencio abrigado en la noche de verano
ruges con fuerza desde mi interior maldito
con el vacío, angustioso cáncer inaudito
de la soledad va agarrando la mano.

Afonía sollozada de la clausura pasional,
reservado ardor de mis infiernos fatuos
servilismo de mi memoria sexual
hacia ideales holgazanes descarriados.

Reposo inaudito que muerte alumbra
separa mi alma de mi simiente,
voz que se apaga en la penumbra

Belleza efímera hacia la corriente,
bastarda electricidad que te encumbra
para la peor zángana remanente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario