Imparable es el desarraigo
que siento hacia ésta, mi tierra,
que me ha visto crecer.
Desnudo mi alma y veo desierto
el orgullo hacia la pertenencia
a ese lugar llamado patria.
Paliativos cuidados son necesarios
para fenecer con dignidad
nosotros como ciudadanos
de este ser llamado país
donde el cáncer humano
nos tiene sumidos en la derrota
con metástasis a todos los niveles.
Gente buena pobla estos lares
infectos de codicias y conspiraciones
esperando a ser esputados
para poder, por lo menos intentar,
encontrar nuevamente
esa tierra que aunque no sea patria
se pueda llamar hogar.
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