Estrellada manta que cubre la noche,
testigo rapaz de la soledad macabra,
destello anodino de la fugacidad,
gruta inequívoca del océano sensible.
Colapso, de todo cuanto me rodea.
Lirios azabaches poblan mi corazón
entumecidos por la frialdad de la vida
van moviendose por el escenario
recordando mi pánico a la muerte.
Enigma, lo que mi futuro me depara.
Ambiguas perspectivas luchan
mas ninguna puede ganar
todas deben vencer guardando equilibrio
complementandose, sin dejar de ser yo.
Sombra, algo que no se dejar de ser.
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