Planeo vaporizadas corrientes de vida
llevo ascuas que mi alma queman,
encrucijadas que enmarañan mi ser.
Sospecho que vuelvo a tu afligido pecho,
que traes puestas las tristes fantasías
que revuelven la guerra de mis sentidos
haciendo de cada día una noche.
Camino soltando el llanto, parado.
Rastreo el abierto cielo, vuelvo del desmayo
muero en el agorero camino que me lleva a ti.
Abatida y desalentada postración melancólica,
pintoresca solitaria actitud deprimente
hacinada en el olvidado trastero del alma
falto al acto de existir mientras tu me poseas.
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